10 de abril de 2012

Sigue, sigue, no pares... (Canción española).

La cosa está que arde. El "mercado", los inversores y emprendedores, lo tienen claro, no se fían del gobierno de España, no confían en el gobierno continuista de Rajoy. Y no sólo porque las medidas se han adoptado tarde, sino que encima se ha recortado mal, por donde no se debía, de manera incompleta, no dando ejemplo y sin reformar las estructuras del estado ni liberalizar la economía.
¿Quién va a confiar en un país que sigue dando el dinero de los contribuyentes a empresas quebradas?

- Ordóñez admite que la banca podría necesitar más capital.
- La prima de riesgo alcanza su nivel máximo en la era Rajoy.
- Hacienda ya no descarta subir de nuevo el IVA o los impuestos especiales.
- El miedo se apodera del Gobierno: "España no necesita un rescate"
 

Permítanme que me cite a mí mismo:
"Y es que si analizamos la situación, es imposible no ver las semejanzas y el continuismo con el gobierno socialista:  
- Subida de impuestos.

- Sigue vigente el mismo plan de educación (Para el fracaso según todas las estadísticas).

- Se mantiene el canon digital y SITEL.

- Mantenimiento de las subvenciones y la cultura del pasteleo. Penalizando la productividad, al emprendedor y la cultura del esfuerzo.

- No renuncian a sus privilegios como clase privilegiada del Despotismo Desilustrado Democrático.
- No eliminan y reorganizan unas administraciones públicas sobredimensionadas (Diputaciones, senado, fundaciones y asociaciones).
- No se elimina la administración paralela formada por empresas públicas y privadas pertenecientes a la casta política o integradas en buena parte por esta, y fuente principal de robo, saqueo e ineficiencia.
- Son políticos de carrera (En el peor sentido de la palabra) con poca experiencia en el sector privado.
"

 
Fuera de nuestras fronteras, lo mismo que unos cuantos dentro de ellas, tienen claro que sin libertad no hay progreso. Y que a mayor intervencionismo mayor pobreza para muchos y mayor riqueza para pocos. Que, en definitiva, un estado grande es una ruina enorme.

Y es que en España:
1º.- La estructura de la economía desincentiva la inversión y los negocios debido al exceso de regulación, burocracia, fiscalidad, y restricciones laborales.
2º.- El sector público es desproporcionado e ineficiente.
3º.- La rigidez laboral española impide la flexibilidad y movilidad.
4º.- El sistema judicial es lento, deficiente, sujeto a múltiples regulaciones e instancias, fomentando la desigualdad regional y las contradicciones legislativas.

España sigue despeñándose por el abismo porque unos políticos majaderos sólo piensan en sí mismos y no en los demás. Porque una casta privilegiada ejerce la política siendo unos simples depredadores y sin ser realmente políticos.
Necesitamos un cambio de verdad. Un tiempo nuevo con nuevas formas y nuevos líderes, con ideas y proyectos tan concretos como sensatos que supongan el establecimiento de una "hoja de ruta" para la recuperación. Con criterio, independencia, y solvencia. Con credibilidad y sin engaños.
Y sobretodo necesitamos una ciudadanía que adquiera consciencia de serlo y actúe en consecuencia. Una ciudadanía que abandone los usos y costumbres serviles para ser capaz de reconquistar lo que entregó por engaño y desidia.

Sin libertad no hay futuro.

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