El tijeretazo de Zapatero no afecta a todos por igual y así parece ser con los sindicatos. Siempre muy mimados por el Gobierno lo seguirán siendo pese al recorte anunciado. El BOE publicó en mayo subvenciones por valor de 15,798.500,00 euros para los sindicatos durante 2010. Tan sólo cinco días después de la comparecencia del presidente del Gobierno en el Congreso para anunciar su plan de recorte, el Ministerio de Trabajo hizo pública esta nueva serie de ayudas para “actividades de carácter sindical”.Es muy destacable que durante todo el desarrollo de la crisis, con un paro que ya ha pasado el 20 por ciento y con una situación prácticamente insostenible, los sindicatos no criticasen al Gobierno ni amenazasen con ninguna huelga general. Y es que el precio de este silencio tuvo en 2009 un coste de 193 millones de euros. Estos 193 millones doblaban a lo que estos sindicatos recibieron en 2008. Recordemos también como ejemplo la polvareda levantada cuando José María Barreda, el presidente de Castilla-La Mancha, destapó las subvenciones para los liberados sindicales en su comunidad en 2009. Como siempre, UGT y CCOO se reparten casi todo el pastel. Un pastel de 533.881 euros de los 600.000 euros repartidos por el Ejecutivo de Castilla-La Mancha a los sindicatos para “formación sindical de los representantes de los trabajadores”. O sea, para que se lo gasten como quieran, que a estas alturas ya nos conocemos y todos sabemos de algún que otro liberado sindical y de sus andanzas.
Y es que la realidad es tozuda, por más que se empeñen en disfrazarla o negarla en el mundo virtual del zapaterismo. Según el Foro Económico Mundial, en un informe hecho público, el origen del paro en España está claro: una legislación laboral propia del Tercer Mundo. España sufre la tasa de paro más alta de la UE-27 (20,3%) y una de las más elevadas del mundo. ¿La razón? Pues que la legislación laboral compite en rigidez e ineficiencia con la de países subdesarrollados, como Mauritania, Mozambique, Venezuela, Tanzania o Tayikistán. El informe del FEM mide cuatro aspectos para determinar la eficiencia del mercado de trabajo: relaciones empresario-trabajador, flexibilidad de salarios, rigidez laboral, regulación de contratación /despido y costes laborales redundantes. Y las conclusiones son demoledoras y evidentes. La burocracia, la regulación y el creciente intervencionismo estatal que padece España están ahogando la actividad empresarial y el espíritu emprendedor, claves esenciales para la recuperación económica y alcanzar un crecimiento sólido y sostenido a largo plazo. De hecho, desde 2004, año en el que Zapatero llegó al poder, la economía nacional ha perdido 19 puestos en la clasificación de países más competitivos. Y es que la triste realidad de la industria española, desmintiendo así las previsiones del Gobierno, es patente. El empleo en el sector a caído un 16% y ha desaparecido el 10% de las empresas.
Y ahora quieren hacer una huelga, que pagaremos los de siempre, para darle la puntilla a la economía, hundirnos más y ayudar al gobierno desviando la atención de su negociación con la ETA. Es tan trágico como es una canallada. Pero claro, los servicios ya están pagados, ¿o no?, y hay que ser un buen siervo para recibir del amo la siguiente limosna... ¿Y encima pretenden que nos descuenten un día del sueldo por apoyar semejante canallada?.
Del mismo modo que las medidas keynesianas del New Deal de Roosevelt sólo sirvieron para agudizar la crisis en su momento estancando la economía estadounidense, o que el intervencionismo de Obama está frenando las posibilidades de recuperación de los EEUU, en España la política de Zapatero y sus colaboracionistas sindicales, auténticos exponentes del intervencionismo y la improvisación, sólo está consiguiendo cercenar los derechos de los trabajadores, destruir el tejido socioeconómico español y estancarnos en una crisis de la que tardaremos en salir alrededor de una década con suerte, trabajando duro y con sacrificio. Cada vez queda más patente que las medidas liberadoras, el respetar las libertades individuales poniendo freno al intervencionismo del estado, y un gobierno con sentido común y responsable, son las que garantizan que la economía de un país funcione.
A mayor libertad mayor nivel de bienestar y prosperidad. Necesitamos un cambio.
Libertad sí, pero no para explotar a los trabajadores, no para especular y enriquecerse a costa de los demás, el estado debe intervenir en la economía para garantizar la educación y la sanidad públicas y los derechos básicos para toda la población y para impedir el abuso de los poderosos sobre los débiles, no para inyectar miles de millones a los bancos, si los sindicatos oficiales son unos vendidos los trabajadores tendremos que organizarnos y luchar al margen de ellos pero nunca abandonar la lucha, el 29-S es una buena oportunidad para demostrar nuestra fuerza, con o sin sindicatos.
ResponderEliminarLo siento, pero pretender que puedes salir a la calle de manera independiente de los sindicatos -convocantes de la huelga- es de ilusos. Hay un convocante, si apoyas la acción estás de acuerdo con el convocante. No hay vuelta de hoja.
ResponderEliminarEsta huelga nada tiene que ver con la educación ni con la sanidad, que no son derechos sino prestaciones del estado del bienestar.
Y los primeros que explotan a los trabajadores, con los EREs y los convenios, son los sindicatos.
El estado cuanto menos se meta en nuestras vidas,que se meta demasiado y así nos va, mejor.
El ciudadanos necesita libertad.
Como tu dices: "pretender que puedes salir a la calle de manera independiente de los sindicatos -convocantes de la huelga- es de ilusos." por eso mismo haré huelga el día 29, porque aún con todos sus errores y defectos, son los únicos capaces de movilizar a millones de personas en este país y no podemos desaprovechar la oportunidad para luchar contra la reforma laboral de los capitalistas que es perjudicial para los trabajadores.
ResponderEliminar¿Millones de personas? ¿Dónde? ¿En España? JAJAJA Me temo que no. Mira, el 1 de mayo no acudieron a la manifestación de Madrid ni 6.000 personas según el cómputo efectuado por la empresa Lynce para la Agencia EFE con un márgen de error al alza del tres por ciento. Un recuento de menos de 7.000 asistentes entre las dos manifestaciones -Madrid y Barcelona- demuestra el fracaso del gobierno y sus colaboracionistas. Patético. ¡Joder! No acudieron ni sus liberados... ¡Vagos desagradecidos!
ResponderEliminarY sobre la independencia de los sindicatos a la hora de salir a la calle me refería a ese día, nada más, porque la convocatoria es suya. No tergiverses mis palabras.
De lo que se trata es de aprovechar "su" convocatoria para hacer "nuestra" huelga, porque ni tu ni yo ni ninguna organización en España es capaz de convocar y movilizar a tanta gente por su cuenta y tu lo sabes perfectamente aunque por motivos ideologicos y/o intereses económicos te niegues a reconocerlo.
ResponderEliminar¿Tanta Gente? ¿Qué es lo que te impide ver un fracaso en 6.000 personas entre los dos sindicatos en el 1º de mayo?
ResponderEliminarMe temo que tus anteojeras son tan grandes como dicho fracaso sindical.
Por otra parte aclárate, ¿Quieres?, o tienes poder de convocatoria como para subvertir el evento de los sindicatos o no lo tienes como afirmas. Pero no puedes ser ambas cosas.
Lo que sí está claro es que de una crisis se sale trabajando y no hundiendo la economía.
Esta es una huelga política orquestada para desviar la atención de los múltiples chanchullos del ZParo.
¿Acaso tiene sentido hacer una huelga DOS MESES DESPUES de aprobada la ley? ¡Las huelgas se hacen ANTES de aprobarse la ley como medida de presión!
Al ZParo le da igual la huelga, lo que le duele es la calle. ¿Por qué no organizan una manifestación todos los sindicatos en fin de semana contra la ley? Porque saben que a ellos no les hacen caso y que dañaría la imagen de ZParo en caso de asistir mucha gente al sumarse otros colectivos.
Es una huelga política de ayuda a ZParo y apoyo a los sindicatos.
Entiendo que no guste a algunos la verdad pero... es lo que hay.