¿Qué puede llevar a los sindicatos, y a todo el búnker
izquierdista, a oponerse a la creación de trabajo y riqueza que supone
el proyecto de Eurovegas?
En
un conglomerado típicamente izquierdista de perroflautas,
sindicalistas, artiZtas y variopintos personajes que evocan el siglo
pasado blandiendo consignas casposas, se crea una plataforma contra el
proyecto de Eurovegas impulsado por el empresario Sheldon Adelson.
Y resulta que finalmente encontramos una razón para tal encarnizada
oposición que se escapó por descuido tras una reunión que mantuvieron.
Eurovegas va a Madrid y no a Barcelona. Sólido argumento ¿Verdad?. Pues
es lo que hay con estos personajes de opereta porque no dan para más,
que si no fuera porque se oponen a la creación de trabajo en época de
crisis sería como para reírse de ellos. Aunque tampoco faltan los que
quieren llenarles la cara de aplausos por imbéciles y canallas... y es
que al final, qué quieren que les diga... es que dan ganas de eso y de
mucho más.
Pero como siempre, y para situarnos, conviene tener presentes los datos de este proyecto.
-
Las Vegas Sands, la empresa inversora, posee un valor en bolsa cercano a
los 40.000 millones de dólares, más del doble que las dos siguientes
empresas de casinos juntas, estando sometida al control de la SEC y de
la Comisión del Juego de Nevada.
- Eurovegas tendrá 12 hoteles de cuatro y cinco estrellas con más de 3.000 habitaciones cada uno. El mayor hotel de nuestro país en este momento es el Lopesan Costa Meloneras de Gran Canaria y "sólo" tiene 1.136 habitaciones.
-
Según el proyecto, Eurovegas atraería a más de 5.000.000 de turistas
extranjeros (el doble de lo que acoge Madrid actualmente).
- También habrá un gran centro de convenciones,
teatros, dos o más campos de golf y un gran pabellón deportivo. Con lo
que se pretende que la zona sea también un centro cultural y no sólo
recreativo.
- La Comunidad de Madrid estima que se pueden crear unos 260.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
- Con estos datos el PIB nacional podría subir un 0,9% y el de Madrid un 4,5%.
A la vista de todo lo anterior, ¿Realmente
España está en una situación tal que se puede permitir el lujo de
rechazar la creación de 260.000 puestos de trabajo y el impacto
económico que suponen 5.000.000 de turistas?
Del mismo modo que una huelga general en
época de crisis sólo genera pobreza, pérdidas, y más paro, oponerse a
este proyecto no va a generar más que crispación y ausencia de
posibilidades de futuro. Oponerse a este proyecto es cerrar la puerta a
la senda de la recuperación.
Sencillamente,
es del género idiota oponerse al progreso y al avance de la sociedad
defendiendo los intereses de oligarquías partitocráticas, y encima
tirando piedras sobre nuestro propio tejado. Es típico de la izquierda
española.
Y no
es menos típico de la alienada sociedad española seguir el juego a la
izquierda... aunque suponga un auténtico Hara-Kiri nacional. En esto
tenemos una gloriosa tradición.
¿Vamos a renunciar al futuro?
Buena entrada, un saludo
ResponderEliminarMuy amable. Por lo que he visto su blog merece ser visitado. Un saludo.
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