9 de mayo de 2012

Rendición en Europa.

Europa pierde libertad.
La victoria de los socialistas en Francia y de los nacionalsocialistas en Grecia, unida a la lamentable política intervencionista de los populistas en Italia y del PP-PSOE en España, hace que el futuro en Europa pinte más negro que un coro de góspel en Harlem.


Entregado, o rendido según prefieran, el futuro de Europa en manos de grupos de presión liberticidas más proclives a su bien particular que al desarrollo de un entorno en el que los hombres y mujeres podamos progresar en libertad, todos los partidos defensores del intervencionismo y del hiperestado (o sea la inmensa mayoría) están de enhorabuena ante semejante situación. Y así, mientras se habla de sacrificios (del ciudadano por supuesto) de nuevo se rechaza la supresión de los traductores simultáneos del senado entre otros gracias al PP, que votó en contra de su implantación con gran sentido común en su momento, y al PSOE, que sigue aspirando al nacionalsocialismo y respirando caspa rancia.


De esta forma nos encontramos que en medio de una Gran Depresión el Senado destinará en 2012 la misma asignación en sus Presupuestos que en 2011 al uso de las lenguas cooficiales:
350.000 euros.
Este presupuesto incluye no sólo el servicio de traducción en los plenos, sino también la transcripción escrita en la lengua correspondiente que se incluirá a partir de ahora en el Diario de Sesiones. De los 350.000 euros asignados, 250.000 serán para las traducciones en las sesiones plenarias, y 100.000 para la Comisión General de las Comunidades Autónomas.

Les puedo asegurar que hay días en los que yo no gano ese dinero.


¿Y se supone que los ciudadanos debemos pagar religiosamente nuestros impuestos y hacer sacrificios?
¿Nos suben los impuestos, nos quitan libertades, para mantener el chiringuito de estos paniaguados?




Y por si nos parece poco, mientras tanto, seguimos con el escandaloso procedimiento de quitar el producto del trabajo a los españoles mediante impuestos, bajo coacción, para dárselo a empresas que quiebran por mala gestión. Y así mientras Rato escapa como viejo zorro de gallinero infectado (y van dos) el coste de la juerga lo pagamos una vez más los traicionados españoles. Y aunque lo de Rato sea anecdótico, lo que se ha convertido en una costumbre es lo de dar nuestro dinero a los empresarios, bien sea porque hagan malas películas o porque gestionen mal una empresa, para costear sus desmanes y clientelismo, y para seguir cimentando este régimen de Despotismo Desilustrado Democrático que padecemos y que nos impide progresar.


Y claro, como el inversor medio (o sea la mayoría) no ve ni futuro ni seriedad en nuestra sociedad actual pasa lo que pasa, que el IBEX cae más de un 3% y la prima de riesgo sube a los 450 puntos, continuando de esta manera el apuñalamiento con saña de la espalda de los españoles por parte de una clase política tan privilegiada como traidora. Porque, seamos sensatos, ¿Les inspiran confianza nuestros políticos? Pues eso.


La rebelión y la resistencia ciudadana no es ya un derecho a la autodefensa. Se ha convertido en un deber.

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